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30.6.23

camino Víznar. Homenaje a Federico



a piano note..., silence for 38 seconds: the age of Federico García Lorca when he was murdered
Federico
En un camino cayó. La luna mirando...
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Los ojos mirando...
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Y las bocas callando...
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13.6.23

June 22nd - July 22d   

Opening times: Thursdays to Sunday,  12h to 18h             

Free entrance 

Hear all Voices is an exhibition developed by Treehouse NDSM in connection to the topic of the Over Het Ij festival held on July 14th to 22nd in NDSM. This year, Over Het IJ is giving a voice to a young generation of makers who question the changes in the city of Amsterdam in relation to the political, ecological and economic crisis. Theatre is a good medium to give voices to artists, but what are the other devices that allow hearing the voices of any citizen? Through this exhibition we would like to question how our democracy supports or does not support the participation of every citizen in it.

For too long our ways of government have remained unchanged despite the weaknesses they have shown in terms of inclusivity, accountability, transparency, environmental-responsibility, and social and climate justice. Exploration and experimentation through art can bring new imaginaries that may serve as a starting point to build better systems. Sometimes the dialogue between inhabitants and local powers can be challenging. Is it possible to make all voices heard? What other ways can we think of to better involve people in political decision-making? Would it be possible to include our senses and intuition instead of only our intellect?


PARTICIPATING ARTISTS: Ornela Alia, Lies Aris, Olga Butenop, Flock Theatre, Antoni Hidalgo, Leslie Lawrence, Rucha Kulkarni, Jennie E. Park, Marcella Perrusquia,  Gina Peyran Tan, Ana Pinho, Jean-Michel Rolland , Judith Segers, Sophia Simensky, Helga van Stralen, Mathias Vico Persson, Irene Bruns, Kirill Zakomoldin & Lova Yu.


‘Hear all Voices’ exhibition is supported by AFK (Amsterdams Fonds voor de Kunst)


https://www.treehousendsm.com/agenda/hear-all-voices

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10.6.23

la oscura raíz del grito. Parte 3/3

Amor y muerte; Jesús y su destino; Eros, Thánatos y los amantes

Se ha tratado muchas veces el tema de la dualidad Eros-Thánatos como base para interpretar la obra de Lorca y en efecto, son dos elementos que son fundamentales en la poética del autor granadino.

Ya se ha hecho referencia al elevado número de ocasiones en las que aparece el número dos en la obra. Se trata de una reiteración que va más allá de la poética y la musicalidad ya que induce a considerar Bodas de Sangre en términos de dualidad: el bien y el mal, la vida y la muerte, Eros y Thánatos.

De esta manera el camino que lleva del deseo a la muerte es el mismo que va del Eros al Thánatos. Aquí no hay tiempo presente porque los personajes van continuamente del pasado (42) al futuro (y viceversa) y la fuga de la pareja es a la vez causa y efecto de la tragedia que los hará inmortales. Igualmente, Bach utiliza los conceptos del alfa y el omega, el principio y el fin, y los relaciona con el agua que da vida eterna (43).

En la BWV 140 y en Bodas de Sangre se sabe que sucederá algo terrible en el futuro pero nadie puede hacer nada para evitarlo. En este contexto el agua representa el medio que impregna ese camino trágico que recorren los personajes de un extremo a otro, de la vida a la muerte. Al final, se trata de dos partes que son la misma cosa, dos caras de la misma moneda (44).

El deseo y la muerte están presentes en Bodas de Sangre porque son dos personajes de la obra. Son fuerzas ligadas a la dualidad ancestral tierra-cosmos y a lo más básico del ser humano. Son personajes como la tierra en la que viven: duros, fuertes y con raíces muy profundas en una tierra hostil que encadena a los personajes y que castiga la traición con la muerte.

Los personajes de Bodas de Sangre son plenamente conscientes del odio ancestral que supone la traición. El ojo por ojo y el diente por diente es el magma que proviene a la vez de las entrañas de la tierra y de las vísceras de unos personajes que no pueden ni quieren hacer nada por evitar lo que va a suceder. Es el determinismo de las cosas que son como son y de que van a pasar porque tienen que pasar.

Pero a la vez hay un sacrificio relacionado con cultos antiguos del área mediterránea a la diosa madre de la fertilidad, la madre tierra y la vida. Es un ritual de sacrificio a cuchillo en Bodas de Sangre o en la cruz en el conjunto de la obra de Johann Sebastian Bach.

Aquí huele a sangre desde el principio. Todo tiene relación con la sangre y el agua: sangre derramada del padre, hermano y el novio que a su vez reclaman más sangre; sangre que condiciona la estirpe; el agua eterna de los textos bíblicos en que se inspiró Bach: la que se convirtió en sangre durante la primera plaga de Egipto (45) o la sangre mezclada con agua que manó por el costado de Jesús al ser atravesado por una lanza (46).

Al final, el agua y la sangre se han convertido en otros dos personajes que consiguen salir de la obra y alcanzan la realidad. Y por si quedaba alguna duda de esa dualidad, haced ésta prueba y buscad en el final de la obra, justo cuando la madre anuncia a las vecinas la muerte de "los dos hombres del amor" y pensad la sexualidad que encierran esos últimos siete versos del Acto III, Cuadro último de las Bodas de Sangre de Federico García Lorca:

...se queden dos hombres duros

con los labios amarillos.

Y apenas cabe en la mano,

pero que penetra frío

por las carnes asombradas

y allí se para, en el sitio

donde tiembla enmarañada

la oscura raíz del grito.


Notas.

(1) Poeta y pastor luterano

(2) La poesía amorosa del Cantar de los Cantares está basada en la parábola de las diez vírgenes. Cinco de ellas fueron prudentes y otras cinco no lo fueron. Finalmente, solamente las prudentes asistieron a la fiesta. La interpretación bíblica compara la relación de Cristo con los miembros de la iglesia como la del esposo y la esposa o las hijas de Zión, es decir, se interpreta como la relación de Jesús como el esposo del alma humana que sería la esposa.

(3) El propio Lorca declaró que “yo ante todo soy músico” (2006: 416) Marco Antonio de la Ossa Martínez. Federico García Lorca y la música. 2019, Cuadernos de Investigación Musical https://www.academia.edu/38164920/Federico_Garc%C3%ADa_Lorca_y_la_m%C3%BAsica

(4) Citado por Grygena dos Santos Targino en su tesis: A dramitizaçao do trágico em Yerma, Bodas de Sangre y La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Universidade Federal da Paraíba, 2018, p.123 que hace referencia a los estudios de Allen Josephs y Juan Caballero, 2012, p. 67-68 https://repositorio.ufpb.br/jspui/handle/123456789/15078 y también Klas Wounsch. Examensarbete Kandidatexamen ¡Despertad! - Wachet auf! La relación entre Bodas de sangre de Federico García Lorca y la cantata Wachet auf ruft uns die Stimme de Johann Sebastian Bach. Página 26. http://www.diva-portal.se/smash/get/diva2:1411159/FULLTEXT01.pdf

(5) https://wpd.ugr.es/~agamizv/?p=4518

(6) Más adelante se dedicará un apartado específico al coro. Una fuente imprescindible de información es La concepción del coro en Bodas de sangre de Guillermo Carrascón https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(7) La fiesta de la parábola está asociada con la gran fiesta del día del final de los tiempos, cuando el hijo de Dios y Mesías, Jesús, se case con su novia, la Iglesia.

(8) Libro del Apocalipsis (19:7-9) Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(9) Lucas 1:78 Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(10) Números 24:17 “...De Jacob saldrá una estrella; un cetro surgirá en Israel...” Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(11) Más adelante se mencionará la importancia del número dos en la obra de Federico García Lorca.

(12) Cantares, 3:4. ¡Y al poco tiempo de hablar con ellos (los guardias) encuentro al que amo con toda el alma! ¡Lo abrazo, y no lo suelto hasta llevarlo a casa de mi madre, hasta la alcoba donde fui concebida! Y en Cantares, 8:2, (ella) te llevaría a casa de mi madre, y allí tú serías mi maestro. Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend 

(13) Cantar de los Cantares 2:8-9 Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(14) Cantar de los Cantares 8:6 Ponme como un sello sobre tu corazón; ponme como una marca sobre tu brazo. Inquebrantable como la muerte es el amor; inflexibles como el sepulcro son los celos. ¡Candentes brasas son, candente fuego! Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(15) Destaca cuando el novio dice en el Cuadro I, Acto II que “...tengo fuerza en los brazos. Te voy a abrazar cuarenta años seguidos”.

(16) Libro de los Romanos Romanos 8:35 que dice textualmente: ¿Qué podrá separarnos del amor de Cristo? ¿Tribulación, angustia, persecución, hambre, desnudez, peligro, espada? Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(17) La melodía apareció en Leipzig en 1305 aunque se cree que ya existía antes de esa fecha y se incluyó en un himnario luterano de 1533 de Joseph Klug. En 1545 se añadió una estrofa adicional que se cree que compuso el propio Martín Lutero la cual se hizo muy popular en toda Europa.

https://soul-candy.info/2015/01/jan-23-bl-henry-suso-op-1295-1366-priest-mystic-poet-servant-of-the-eternal-wisdom/

(18)www.hymnsandcarolsofchristmas.com/Hymns_and_Carols/NonEnglish/in_dulci_jubilo-original.htm

(19) https://genius.com/Choir-of-kings-college-cambridge-in-dulci-jubilo-lyrics

(20) Poesía latina de época imperial. El epitalamio latino: de la canción popular al poema narrativo. Página 1. Antonio Serrano Cueto. Universidad de Cádiz. Si nos remontamos a la Grecia de época arcaica, es preciso distinguir entre himeneo y epitalamio. Ambos son canciones que se entonaban en la ceremonia nupcial, pero en momentos distintos. Mientras que el himeneo (hyménaios, procedente de la exclamación ritual Hymén) era el canto festivo que acompañaba a la joven esposa desde la casa paterna a la del esposo, el epitalamio (epithalámios) era el canto coral que un grupo de muchachos y muchachas solteros (a veces solo ellas) entonaba ante las puertas de la alcoba nupcial. Ambos coincidían en los motivos e incluían un estribillo en torno al dios Himeneo (¡Oh, Himen, Himeneo!). Había un tercer tipo, un canto de albada (diegertikón, órthrion) con el que se despertaba a los novios después de la noche de bodas, según los testimonios de Safo (frg. 30 Lobel-Page), Teócrito (id. 18,56-57) y, quizá, Horacio (carm. 3,11,37). https://rodin.uca.es/bitstream/handle/10498/16224/El%20epitalamio%20latino.pdf

(21) Poesía latina de época imperial. El epitalamio latino: de la canción popular al poema narrativo. Página 15. Antonio Serrano Cueto. Universidad de Cádiz. En Roma al comienzo de la procesión (deductio) se escenificaba un rapto. La joven era “arrancada” de los brazos de su madre en una representación en la que se han querido ver reminiscencias del mítico rapto de las sabinas. Es un motivo típicamente romano, si bien algunos autores han defendido que fue practicado también en Esparta. Esta separación traumática, acompañada de lágrimas ─que, según Varrón y Catulo eran ficticias─ ya aparece en Safo (fr. V. 104a Lobel-Page), donde se denuncia a Véspero como culpable de la separación. Y se torna más dramático en la literatura latina, pues aquí, en el marco de la representación del rapto, cobra fuerza la resistencia de la joven al abandonar el domicilio familiar. Si en los versos citados de Safo y en el 62 de Catulo era Véspero el responsable de la separación, en el epitalamio de Catulo a la boda de L. Manlio Torcuato y Junia Arunculeya se invoca a Himeneo como raptor de la joven (que arrebatas para el varón / a la doncella, ¡oh Himen Himeneo!, vv. 61, 3-4). La idea del rapto o apartamiento traumático también figura en Claudiano, carm. min. 25, 124-126. Después se formaba un cortejo, compuesto por familiares, amigos y otros invitados, que recorría a pie las calles de la ciudad acompañando a la novia al son de la música de las flautas e iluminada por antorchas. Dos esclavos praetextati, que debían ser patrimi y matrimi la llevaban cogida del brazo, mientras un tercero de igual condición la precedía portando la antorcha de espino albar, símbolo de fecundidad y a la vez recurso apotropaico. Al parecer el esposo se había adelantado, con el fin de esperar a la comitiva en la puerta de su casa, que había de ser la residencia conyugal. Durante el recorrido se entonaban los uersi Fescennini y se invocaba al dios romano Talasio, equivalente del griego Himeneo. https://rodin.uca.es/bitstream/handle/10498/16224/El%20epitalamio%20latino.pdf

(22) Guillermo Carrascón. La concepción del coro en Bodas de sangre. Pág. 18. Nota 44. Citando a Acutis (1990: 72-73) “Gli elementi lirici sono un’intrusione” que permite la irrupción en escena de “simboli dell’inconscio collettivo […]. Il carattere di irrrazionalità del messaggio ne impedisce la dicibilità attraverso il dialogo, unico strumento drammatico. Si tratta di significati non denotabili, donde il ricorso allo strumento connotatore per eccellenza, la lirica. Le parentesi liriche [nel primo e secondo atto] sono zone di connotazone intensiva.” (…) Carrascón añade “Yo estoy ciertamente de acuerdo en que Lorca está intentando –y logrando– encontrar soluciones a la crisis del teatro español del momento, y en que el uso del elemento poético o lírico es uno de sus experimentos dramáticos en ese sentido. Es más, creo que es, en el momento en que se plantea Bodas de sangre, el elemento esencial de su propuesta de renovación de la tragedia (…). El progresivo incremento de poeticidad o lirismo del texto dramático que nos ocupa, incremento que Acutis (1990: 78-79 y nota 46) señala con gran precisión, me parece precisamente un síntoma de esta intención de buscar nuevas vías de expresión para realizar su concepción del teatro como poesía puesta de pie, para llevar a cabo una verdadera renovación de la tragedia en la que el público se sienta interpelado de una forma genuina y diversa de la que ofrecen las fórmulas dramáticas del momento. En esta perspectiva, más que un desequilibrio que lo convierte en anomalía (Acutis 1990: 79), la condensación poética del tercer acto es resultado de una cuidadosa estructuración de toda la obra, que se configura así como un crescendo hacia estas nuevas estrategias de comunicación que nacen de la fusión de las dos grandes vocaciones de García Lorca”. https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(23) Citado por Guillermo Carrascón en: La concepción del coro en Bodas de sangre. Federico García Lorca. Obras Completas, II. Pág. 972 "El coro..., intervención directa; es la voz de la conciencia, de la religión, del remordimiento. El coro es algo insustituible, algo tan profundamente teatral, que su exclusión no la concibo. No, no... Clásico? No, no... Entiéndeme... De lo clásico, el corte amplio, magnífico, teatral, concepción gigante..., eso sí..., pero con libertad, sin tendencias minúsculas de ideas [...] buscando en lo popular, en el pueblo, el nervio, el alma, la acción" (está hablando de La zapatera prodigiosa). Cfr. también, en pp. 1.064, 1.075-1.076, 1.101, 1.102, sus declaraciones acerca, sobre todo, del coro en Yerma y también, de pasada, en Bodas de sangre; en cambio en pp. 1.038-1.039, se refiere al uso del coro también en los "Finales de fiesta" que preparó en ocasiones, a base de escenificación de canciones. https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(24) Guillermo Carrascón. La concepción del coro en Bodas de sangre. Pág. 13 El criterio que ha seguido es el de la aparición de un lenguaje simbólico o poético en el que “se pierde toda referencialidad mimética directa al universo verosímil representado por el texto de la obra, para establecerse exclusiva o al menos preponderantemente una referencialidad de tipo simbólico”. https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(25) Considerado epitalamio por Carrascón. Las escenas así seleccionadas son: 1. Acto I, Cuadro 2º, [Escenas I y V][12] «Nana del caballo grande» (Mujer, Suegra), pág. 577-580 y 586-587. 2. Acto II, Cuadro 1º, [Escena I] «Preludio del epitalamio» (Criada), pág. 602-603; [Escena IV] «Epitalamio» (Voces, Muchachas, Criada, Mozo 1º, Convidado, Padre), pág. 608-612; [Escena V] Despedida: «Al salir de tu casa» (Criada, Muchachas, Voces), pág. 615, 616 y 617. 3. Acto II, Cuadro 2º, [Escena I] Canción de la Criada: «Giraba la rueda», pág. 617-618. 4. Acto III, Cuadro 1º, [Escena I y V] Coro de los Leñadores, pág. 636-640 y 646. 5. Acto III, Cuadro último, [Escena I] Coro de Muchachas: «Madeja, Madeja», pág. 652-654 https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(26) Guillermo Carrascón. La concepción del coro en Bodas de sangre. Pág. 9. Considerado como coral con dificultad al ser un único personaje que “más bien ejerce una especie de función de contrapunto y dirección del coro, y por tanto comparte con los pasajes presuntamente corales que he seleccionado, el uso poético del lenguaje y la recurrencia de ciertos símbolos, y el empleo de éstos con un sentido ambiguo que remite a varias significaciones y temas de la obra. https://www.cervantesvirtual.com/obra/la-concepcion-del-coro-en-bodas-de-sange-923967/

(27) Dressler equiparaba el motete al discurso y proponía su división en secciones: inicio (exordium), medio (medium) y final (finis)

(28) En el siglo XVI en Florencia se propuso el retorno a la sencillez griega y la elaboración de una nueva música capaz de influir en los afectos.

(29) Federico Bañuelos en la retórica en la práctica de la música del Renacimiento y del Barroco. Acta Poética 22, 2001. Página 189 señala como principales autores a Hermann Kretzschmar; Arnold Schering y Hans H.Unger. Como principales compositores, músicos y teóricos de la música señala a Joachim Burmeister, Johann David Heinichen, Johann Adolph Scheibe, Johann Mattheson y Athanasius Kircher. https://revistas-filologicas.unam.mx/acta-poetica/index.php/ap/article/view/74/73

(30)Victor Frankl. Juan Sebastián Bach y la Filosofía del Barroco. Pág. 333 https://revistas.upb.edu.co/index.php/revista-institucional/article/download/3889/3577/7043 “Pero la estructura total de esta música, así como muchos de sus elementos conceptuales, se derivan evidentemente de otra fuente: de la gran filosofía barroca cuyo espíritu y forma parece reflejarse con la mayor fidelidad en la música bachiana”.

(31) Nikolaus Harnoncourt 1929 -  2016. El diálogo musical: reflexiones sobre Monteverdi, Bach y Mozart.

(32) Victor Frankl. Juan Sebastián Bach y la Filosofía del Barroco. Pág. 339  “Pero no solamente las actitudes emocionales básicas apare­cen en la obra bachiana reducidas a fórmulas simbólicas, sino todos los seres, situaciones y acontecimientos, mencionados en los textos de las composiciones, son reducidos a su esencia, a su significación típica, y expresados por medio de fórmulas musicales características que se repiten siempre que vuelva un objeto análogo en el texto”. Y cita a Schweitzer que afirma (tom. 11. p. 51): "Casi todas las expresiones características que nos impresionan por su repetición periódica en las Cantatas y Pasiones, se reducen a 20 o 25 temas raices aproximadamente, en su mayor parte de origen pictórico. Estos grupos bien definidos abarcan, por ejemplo los motivos-pasos para la expresión de firmeza, indecisión o tambaleo; los temas sincopados de lasitud; el tema que describe tumulto; las graciosas líneas ondulantes que describen quietud pacífica; las líneas sinuosas que se contuercen al ser mencionada la palabra Satanás; los encantadores motivos fluyentes que aparecen en el momento de la mención de ángeles; los motivos de alegría apasionada o ingenua; los motivos de aflicción mísera o elevada".

https://revistas.upb.edu.co/index.php/revista-institucional/article/download/3889/3577/7043

(33) Entre el segundo y tercer compás de la cantata BWV 140 hay un salto de séptima, de La a Sol

(34) González Valle, J.S.Bach: Técnica de composición como explicatio textus. Anuario musical núm. 57, 2002. Páginas 157-174

(35) ¿Por qué me miras así? Tienes una espina en cada ojo. Cuadro I, Acto II. También sería una metáfora.

(36) Si asignamos de manera correlativa un número a cada letra del abecedario obtenemos la siguiente secuencia: A=1; B=2; C=3... Si sustituimos el apellido BACH por números, observamos que B es la segunda letra del abecedario (y le corresponde el número 2); A es la primera letra (le corresponde el 1); C es la tercera letra (le corresponde el 3). Por último, la letra H es la octava del abecedario (8) y si sumamos todos los números: 2 + 1 + 3 + 8 = 14.

Además, siguiendo el mismo procedimiento, si sumamos los números que corresponden a JSBACH obtenemos la siguiente secuencia: 9 + 18 + 2 + 1 + 3 + 8 que son 41 y el 41 es retrógrado de 14, la cifra que representa a Bach.

Y si restamos 41 – 14 obtenemos el número 27 que es 3 x 3 x 3, otro símbolo de la trinidad.

Por otro lado, si sumamos los números que representan JOHANNSEBASTIANBACH obtenemos el número 158 siendo 1 + 5 + 8 = 14

Bach creía hasta tal punto en los números que cuando en 1738 Lorenz Christoph Mizler fundó una sociedad de ciencias musicales el compositor retrasó su ingreso hasta 1747 cuando iba a ser el 14º miembro de la sociedad.

En la notación musical alemana, B es Si Bemol; A es La; C es Do y H es Si. De este modo, la secuencia completa es el nombre de BACH y como tal, fué utilizada por el compositor.

Por último, el número 14 es dos veces 7 y era identificado como la doble naturaleza de Jesucristo (divina y humana). Además, en la cábala el número 7 implica la totalidad y es la suma de 3 (un número divino) más 4 (un número humano).

(37) Victor Frankl. Juan Sebastián Bach y la Filosofía del Barroco. Pág. 1  citando a Cf. Alber Schweitzer, J. S. Bach, (translated by E. Newman, New York, Hacmillan Co. 19-'9), tom. I pp. 179 sgs., 187 sgs.

https://revistas.upb.edu.co/index.php/revista-institucional/article/download/3889/3577/7043

(38) https://www.bach-cantatas.com/BWV140.htm

(39) Borja-Josep Granell Ciscar. Retórica musical en Christ lag in Todesbanden, BWV 4 de Johann Sebastian Bach. Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia. Páginas 26-27.

(40) https://melvinunger.com/wp-content/uploads/2021/09/BWV-140-July-21-2021.pdf página 40 (ver letras mayúsculas en rojo)

(41) Rimbaud compuso un poema titulado Vocales, escrito entre 1870 y 1871 donde asigna un color a cada vocal. Así, la letra A corresponde al color negro; la letra E al color blanco; la I al rojo; la O al azul y la U al verde.

(42) En Bodas de Sangre el homicidio ha sucedido más veces, casi de modo cíclico ya que como dice la madre en el Acto I, Cuadro I, primero fue el padre; luego el hermano y ahora el hijo.

(43) Apocalipsis 21:6-8 (…) Yo soy el principio y el fin. Al que tenga sed, a cambio de nada le daré a beber del agua de la fuente que da vida eterna (…). Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(44) En todos los escritos bíblicos de Juan el Bautista, el agua cumple con la finalidad de ser un símbolo de vida eterna (cf Jn 3:5; 4:14). Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(45) Éxodo 7:14-25 Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend

(46) Juan 19:34 Thomas Braatz (December 27,2002) https://www.bach-cantatas.com/Guide/BWV140-Guide.htm#Smend



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la oscura raíz del grito. Parte 2/3

Retórica y simbolismo en el Barroco. Los afectos y su influencia en Bach y en Lorca

Los tiranos Gelón y su hermano Hierón gobernaban en Siracusa en el siglo V antes de Cristo los cuales expropiaron tierras y bienes pero fueron derrocados y hubo numerosos litigios para recuperar las propiedades. A partir de la capacidad de convencer a los jueces de la legitimidad de las peticiones nació el arte de la retórica.

Para Aristóteles (384-322 a.C.) la retórica era el arte de extraer de cualquier tema el nivel de convencimiento que tuviese ese tema. También es la “facultad de descubrir especulativamente lo que en cada caso puede ser propio para persuadir” y Cicerón (106-43 a.C.) consideraba el discurso como medio para obtener el convencimiento y la persuasión del oyente. Para Cicerón un buen orador era el que tenía la habilidad de mover los afectos de quien lo escuchaba y por ese motivo, un buen discurso debía deleitar (delectar), decir, enseñar (docere) y conmover (movere) al oyente.

La retórica partir del siglo I d.C. era una parte del “disciplinarium” de Marco Terencio Varrón y, aunque su obra ha llegado hasta la actualidad de manera fragmentaria, se ha deducido que estaba formada por la gramática, dialéctica, retórica, geometría, aritmética, música, filosofía, medicina y arquitectura. Más tarde, en el siglo V, Marciano Capella redujo éstas disciplinas a siete al eliminar la medicina y la arquitectura. El resto de materias fueron conocidas durante la Edad Media como “septenium”.

Tradicionalmente, la retórica se ha dividido en cinco partes: invención (inventio), el orden de presentación (dispositio), el estilo (elocutio), la acción, el acto del discurso (actio) y su memorización (memoria).

En el plano musical, en 1563 Gallus Dressler (1533-1580 o 1589) en su Praecepta musicae poeticae hizo referencia a la aplicación de la retórica a la estructura de los motetes que iban a ser cantados en las iglesias. Por ese motivo, esas obras están consideradas como las primeras en aplicar los principios de la retórica en la música (27).

Los fundamentos ésta disciplina llegaron al Barroco con muchas modificaciones (28) que recogieron los tratados sobre retórica, libros de compositores, músicos y teóricos de la música de esa época. A partir de esos textos, musicólogos del siglo XIX demostraron la primacía de la retórica en la teoría y la estética de la música entre los siglos XVII y XVIII (29).

La obra de Bach, igual que sucede con el resto de compositores de aquella época, está inmersa en la filosofía barroca, la cual establecía un vínculo directo entre música y retórica. Buscaban la máxima expresividad y para ello se utilizaban palabras, frases y discursos estructurados con esa finalidad. En definitiva, se empleaba la retórica para crear dramas profundos que afectasen al espectador (30). De esta manera la pieza tenía que tener un discurso y una forma relacionadas con los principios de la “ars rethorica” de Cicerón ya que debía deleitar (delectare), mostrar (docere) y emocionar (movere).

Paulatinamente, las técnicas procedentes de la retórica escrita se fueron adaptando a la pintura y la música convirtiéndose en elementos centrales de la misma a partir del siglo XVI con el desarrollo de la “Teoria affetti” y con el empleo de estrategias compositivas que, como se ha indicado, influían psicológicamente en el oyente.

Pero explicar qué son los afectos es muy difícil. Por ejemplo, Schoemberg al mencionar a Christian Wolff y su Psychologia empírica de 1738 afirmó que las figuras musicales eran ambiguas por necesidad ya que dependían de cada obra en concreto. Además, tampoco lo llamaban “expresar” afectos sino “presentar” o “significar” afectos siendo precisamente esa ambigüedad la que dificulta la clasificación.

En cuanto al conocimiento de Bach sobre la retórica de su época, Johann Abraham Birnbaum (1702-1748), amigo y profesor de retórica de Bach en la Universidad de Leipzig, afirmó que el compositor estaba muy interesado en la oratoria y la retórica. En este sentido, Nikolaus Harnoncourt también ha afirmado que Bach conocía a la perfección las relaciones entre música y retórica (31). Su conocimiento de la retórica era tal que, en general, la música de Bach cuando tiene relación con los personajes y hechos que se citan en los textos están expresados por fórmulas musicales retóricas que tienen relación entre sí y que se repiten una y otra vez, como un lenguaje, siempre que vuelva a aparecer en el texto un objeto, personaje o situación que sea similar (32).

La retórica musical barroca disponía de muchos elementos que fueron sistematizados en los mencionados tratados de retórica. Solamente por citar algunos ejemplos: el ascenso de las notas musicales (anábasis) se consideraba como una llamada a Dios y al cielo (33); también se realizaban descripciones musicales vívidas de los textos (hipotiposis); los denominados “passus duriusculus” descendentes que estaban relacionados con el sufrimiento, el dolor y el pecado (34); notas muy seguidas de tipo corchea-semicorchea que estaban asociadas a la alegría; notas repetidas que se asociaban a la batalla o la lucha del creyente; noemas o silencios para subrayar palabras importantes o los finales en nota disonante que expresaban la caída al infierno o el “histeron proteron” o descripción musical de lo que más a adelante iba a suceder, un recurso que también utilizó Lorca en el momento en que algunos personajes anuncian la tragedia que va a suceder.

En una obra con tantos significados como la de Lorca no se pueden describir de manera pormenorizada las figuras retóricas que emplea por lo que únicamente se van a exponer algunas de ellas.

En primer lugar, el poeta granadino hace constantes referencias a la sangre. Bien como líquido que corre por las venas, sinónimo de vida, agua y fertilidad o como símbolo del linaje familiar y la muerte cuando es derramada; a la navaja y los cuchillos como símbolos de la sexualidad generadora de vida a la vez que elementos capaces de matar; al caballo, símbolo de la pasión, la fuerza y destino fatal; al jazmín, la corona; a los colores de las paredes; al hilo rojo que simboliza el destino humano a la vez que la sangre que se va a derramar; o a las espinas como arma que hiere (35).

También destaca el empleo de metáforas. Por ejemplo, en el Cuadro I, Acto II cuando la novia dice que “echan fuego las paredes” o cuando la mujer de Leonardo dice (Acto II, Cuadro I) que “así salí yo de mi casa también. Que me cabía todo el campo en la boca” refiriéndose a la alegría que tenía cuando se casó o cuando la mendiga dice en el Cuadro último “Flores rotas los ojos y sus dientes dos puñados de nieve endurecida”.

Otra figura retórica que emplea Lorca en Bodas de Sangre es el símil. Por ejemplo cuando la madre dice en el Acto I, Cuadro III que su hijo “es hermoso. No ha conocido mujer. La honra más limpia que una sábana puesta al sol”; la anáfora cuando las mujeres dicen en el Cuadro último “Dulces clavos, dulce cruz, dulce nombre de Jesús”.

O las hipérboles. Por ejemplo, cuando la madre dice en el Acto I, Cuadro I que “la desesperación me pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo” o en el Acto II, Cuadro II cuando la madre afirma que le duelen “hasta la punta de las venas” o cuando la criada dice en ese mismo acto que “La mujer llegó muerta de miedo”.

Lorca también utiliza la antítesis cuando la mujer dice en el Acto II, Cuadro I que “No sé lo que pasa. Pero pienso y no quiero pensar”. Esa antítesis también fue utilizada por Bach al oponer cielo e infierno. En este sentido, el musicólogo y especialista en la obra de Bach, Daniel Vega Cernuda al referirse a la Cantata BWV 4 de Bach ha afirmado que existe una antítesis entre las notas Mi y Si que representan la oposición entre la vida y la muerte y precisamente el cuarto movimiento de la BWV 140 comienza con esas notas que se repetirán más adelante en la misma obra.

Lorca también utilizó el oximoron en el Cuadro último cuando la Niña dice “¡Cuerpos estirados, paños de marfil! y analogías a lo largo de toda la obra: “que fueran como dos cardos”; “hoy está como una dalia”; “inmóviles como estatuas”; “suave como la lana”; “como una estrella”; “corrieron como demonios”; “como plomo”; “ligera como paloma debes ser”; “duros como piedras”; “serán como dos cántaros vacíos, como dos arroyos secos”, etc. Asimismo, emplea personificaciones: la muerte es la mendiga o cuando la criada dice en el Acto II, Cuadro II “como si se casara un monte” y cuando Leonardo dice en el Acto II, Cuadro I que es hombre de sangre y “no quiero que todos estos cerros oigan mis voces.

No se puede pensar la obra de Bach sin pensar en la escritura ni la obra de Lorca sin pensar en la música ya que ambas obras están repletas de referencias textuales (en el primer caso) y musicales (en el segundo). En ambos casos tanto el tempo como la sucesión de hechos dramáticos están bajo un control absoluto, coherente y lógico que procede de un sustrato común: la retórica tradicional y sus figuras. Ambos, Bach y Lorca, hacen música con las palabras y palabras con la música para conseguir el máximo grado de emoción en el oyente-espectador que acaba formando parte de la obra.



Los números en la BWV 140 de Bach y en Bodas de Sangre de Lorca

En las sociedades primitivas se buscaba una interpretación a lo que era conocido y a lo que no lo era. Se hacían representaciones simbólicas que estaban dotadas de la capacidad de unir lo real con lo imaginado y de fundir los deseos y los miedos del ser humano. De ahí nacieron mitos y ritos que, posteriormente, dieron origen a las religiones.

Todas las religiones están repletas de símbolos numéricos que tienen su origen en la liturgia, la numerología y la cábala. Muchos de los músicos del Barroco los conocían y los emplearon para hacer enunciados poco perceptibles con la simple escucha.

Por ejemplo, la obra original de Philipp Nicolai de 1599 que Bach utilizó para la cantata BWV 140 está dividida en 3 partes con 11 frases cada una que en total suman 33 frases, un número que tiene un significado muy especial en la liturgia al ser la edad de Cristo cuando murió. Además, el 3 junto a otro número 3 también representa la doble Trinidad.

Bach compuso la BWV 140 para 3 solistas vocales (soprano, tenor y bajo). La obra está compuesta por 7 movimientos que es otro número muy importante para la liturgia al estar vinculado con la creación del mundo en 7 días, ser el número de pecados capitales y la suma de frases que dijo Cristo en la cruz en sus últimas horas.

Además 7 más 7 suman 14 y, como es bien conocido, el número 14 es sinónimo de Bach (36).

Pero hubo contemporáneos de Bach que le acusaron de ausencia de interés por las ciencias naturales y las matemáticas en su música (37), pero esa afirmación parece ser inexacta ya que durante el Barroco eran habituales las especulaciones numéricas las cuales eran ampliamente utilizadas junto a la simbología cristiana.

Además, Bodas de Sangre tiene 3 actos y al sumar todos los cuadros de la obra, nos damos cuenta de que son 7, un número que coincide con el de los 7 movimientos de la BWV 140 de Bach.

Para hacernos una idea de la importancia que da Lorca a los números basta observar lo siguiente respecto al numero tres en Bodas de Sangre: la madre estuvo casada tres años; el hijo estuvo de novio tres años; el novio compró tres trajes; la novia también estuvo tres años de noviazgo con Leonardo; el marido de la madre plantó tres nogales; el padre de la novia afirmó que ella hacía migas a las tres, cuando el lucero; la criada escuchó un caballo a las tres; hay tres convidados y tres muchachas; el padre desea que las futuras esposas tengan dos o tres hombres; el novio dice a la criada que pongan tres docenas de roscos de vino para la madre; hay tres leñadores; el hijo murió entre las dos y las tres y la madre muestra dolor por tres muertos: el marido y los dos hijos.

Lorca también emplea el número dos de manera sorprendente. Sin contar las veces que aparecen los personajes por parejas en Bodas de Sangre, éste número aparece cuarenta y una veces.

  1. MADRE: ...dos hombres que eran dos geranios.

  2. MADRE: (si fueras una mujer) No te irías al arroyo ahora y bordarías las dos cenefas...

  3. MADRE: ...Y para tí dos trajes... ¡Tres!

  4. VECINA: Hace dos días trajeron al hijo de mi vecina con los (dos) brazos cortados por la máquina.

  5. MADRE (sobre la novia y la madre de ésta): (que) no las conociera nadie. Que fuesen como dos cardos...

  6. VECINA: Él se casó ya hace dos años...

  7. LEONARDO: ...llevo más de dos meses poniendo herraduras nuevas al caballo y siempre se le caen.

  8. SUEGRA: Se van a juntar dos buenos capitales.

  9. CRIADA al principio del cuadro tercero, acto primero, aparece con dos bandejas.

  10. MADRE: Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancha para todo lo demás.

  11. CRIADA: Ya llevarán todos lo menos dos horas de camino.

  12. CRIADA: Cinco leguas por el arroyo, que por el camino hay el doble.

  13. LEONARDO: ...dos bueyes y una mala choza son casi nada.

  14. LEONARDO: Amarrado a ti, hecho con tus dos manos.

  15. PADRE: Que en seguida tuviesen dos o tres hombres.

  16. MUJER: Aquí los dos; sin salir nunca y a levantar la casa.

  17. SEGUNDA MUCHACHA: ¿De qué? Pero los dos alfileres sirven para casarse, ¿verdad? Y la novia responde: Los dos

  18. MADRE, hacia el final del acto tercero, cuadro primero: dos bandos

  19. Al principio del Acto III, Cuadro I. La descripción indica que se oyen dos violines; más adelante otra descripción también indica que se oyen “lejanos dos violines que expresan el bosque” y al final del Acto III, los dos violines aparecen dos veces más.

  20. LEÑADOR 1º: Pero ya habrán mezclado sus sangres y serán como dos cántaros vacíos, como dos arroyos secos.

  21. LEONARDO: ...la misma llama pequeña mata dos espigas juntas.

  22. NOVIA: Los dos juntos...

  23. En el cuadro último hay dos muchachas vestidas de azul oscuro que están devanando una madeja roja.

  24. La LUNA: El aire va llegando duro, con doble filo

  25. Al final del Cuadro I, Acto III la descripción indica que al segundo grito aparece la mendiga.

  26. MENDIGA: ...pronto llegan: dos torrentes quietos al fin entre las piedras grandes dos hombres en las patas del caballo.

  27. MENDIGA: Flores rotas los (dos) ojos, y sus dientes dos puñados de nieve (…) los dos cayeron, y la novia vuelve teñida en sangre falda y cabellera. Cubiertos con dos mantas ellos vienen...

  28. MADRE: En un día señalado, entre las dos y las tres se mataron los dos hombres del amor (…) entre las dos y las tres, con éste cuchillo se quedan dos hombres duros con los labios amarillos.

Y ahora interesa buscar una explicación a uno de los aspectos más enigmáticos de Bodas de Sangre: la presencia de los dos violines en el Acto III.

Bach compuso la cantata BWV 140 para tres solistas vocales (soprano, tenor y bajo), un coro a cuatro voces y un conjunto instrumental barroco compuesto por trompa, dos oboes, taille, violino piccolo, bajo continuo, viola y..., dos violines (38).

Y precisamente hay dos violines en el Acto III de Bodas de Sangre que aparecen cuando "...la escena adquiere una fuerte luz azul. Se oyen los dos violines. Bruscamente se oyen dos largos gritos desgarrados y se corta la música de los violines".

Es decir, los violines aparecen justo en el momento de máxima tensión y el silencio súbito de los dos instrumentos significa la muerte. Ese silencio, esa interrupción completa, brusca y absoluta de la obra busca incrementar el dramatismo de ese momento concreto, de esa escena sobrecogedora. La interrupción es una figura retórica que se denomina aposiopesis o abruptio y que también fue utilizada por Bach en sus composiciones.

Vale la pena mencionar las palabras de Borja-Josep Granell procedentes de su estudio sobre retórica musical en Christ lag in todesbanden, BWV 4 de Johann Sebastian Bach: “Otro momento de gran intensidad expresiva y con gran carga retórica es el que ocurre entre los compases 26 y 28, coincidiendo con el verso da bleibet nichts denn Tods gestalt 27 (no queda nada más de la Muerte). La música se detiene súbitamente en la palabra nichts, creando un repentino e inesperado corte en el discurso musical, representación de la nada. Esta brusca figura que nos golpea con el silencio de manera más brusca que cualquier sonido se llama abruptio” (39).


Lorca y el agua

Las referencias al agua y la sangre en Bodas de Sangre son constantes. El poeta los relaciona entre sí y establece una relación directa y equivalente. Prueba de ello es que ambos conceptos se repiten a lo largo de la obra el mismo número de veces: 23.

Los conceptos de agua y sangre implican una relación de causalidad, un flujo agua-fertilidad-vida-destino-sangre (muerte). No obstante, debido a las características de éste trabajo no puedo analizar el simbolismo de encierra cada uno de esos elementos. Por éste motivo únicamente puedo apuntar las palabras que tienen relación con el agua, las veces que se repiten y (en relación con los líquidos) la rima y métrica que se hallan ocultas en el Acto I, Cuadro II.

En general, las palabras relacionadas los líquidos se concentran en el Acto I, especialmente en el Cuadro II y las que hacen referencia al calor y al fuego se encuentran con más facilidad a partir del Acto III, coincidiendo con el momento de máxima tensión en la obra.

Además, el empleo por parte de Lorca de palabras que hacen referencia la medio líquido da a la obra la sensación de fluidez y deriva hacia lo inevitable que, a su vez, con las palabras que hacen referencia a lo caliente, marchito o muerto.

A continuación voy a enumerar las palabras que tienen alguna relación con el medio líquido y el número de veces en las que aparece en la obra:

Azahar (14); Río (10); Viña (10); Llorar/llorarla (9); Arroyo (7); Beber (6); Nieve (6); Lengua (5); Herida / heridas (4); Lluvia / Llueve (4); Derrame / derramada (3); Mojado / mojada / mojé (3); Mar (3); Orilla (3); Junco / juncos (3); Chorro (2); Lágrimas (2); Fuente (2); Marea/marearse (1); Cieno (1); Frutos (1); Rocío (1); Empapada (1); Barro (1); Húmedo (1); Cántaros (1); Sudar (1); Desangrado (1); Torrente (1); Anega (1); Estanque (1)

Y las palabras que hacen referencia a lo caliente, marchito, muerto...

Muerte (9); Duro / dura / duros (7); Fuego (6); Ceniza / cenizas (4); Caliente (3); Lumbre (3); Seco / secos / secó (2); Endurecido / endurecida (2); Secano (2); Marchita (1); Esparto (2); Podrido (1); Abrasada (1); Ardiente (1)

Pero además, en el Acto I, Cuadro II de Bodas de Sangre hay una poesía oculta que se puede poner en evidencia si extraemos todas las frases que acaban con las siguientes palabras: agua, beber y llorar (todas relacionadas con el medio líquido) y si las ponemos en el mismo orden en que aparecen en la obra obteniendo lo siguiente:

SUEGRA. (…) caballo grande que no quiso el agua

MUJER. Duérmete clavel que el caballo no quiere beber
SUEGRA. Duérmete rosal, que el caballo se pone a llorar
SUEGRA. La sangre corría más fuerte que el agua
MUJER. Duérmete clavel que el caballo no quiere beber
SUEGRA. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar
MUJER. (…) ¡Ay, caballo grande que no quiso el agua!
MUJER. ¡Ay caballo grande que no quiso el agua!
MUJER. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber
SUEGRA. Duérmete rosal que el caballo se pone a llorar
SUEGRA. (…) La sangre corría más fuerte que el agua
MUJER. Duérmete clavel, que el caballo se pone a beber
SUEGRA. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar
SUEGRA. ¡Ay, caballo grande, que no quiso el agua!
SUEGRA. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber
MUJER. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar

Y se puede comprobar como hay 16 versos con alternancia de tipo A-B-C (a excepción de la 7ª y 8ª frases donde se repite la palabra “agua”).

Pero aquí también hay una estructura oculta que se puede poner de manifiesto si sustituimos cada frase completa por una letra, obteniendo lo siguiente:

SUEGRA. (…) caballo grande que no quiso el agua (= A)

MUJER. Duérmete clavel que el caballo no quiere beber (= B)
SUEGRA. Duérmete rosal, que el caballo se pone a llorar (= C)
SUEGRA. La sangre corría más fuerte que el agua (= D)
MUJER. Duérmete clavel que el caballo no quiere beber (= B)
SUEGRA. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar (= C)
MUJER. (…) ¡Ay, caballo grande que no quiso el agua! (= A)
MUJER. ¡Ay caballo grande que no quiso el agua! (= A)
MUJER. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber (= B)
SUEGRA. Duérmete rosal que el caballo se pone a llorar (= C)
SUEGRA. (…) La sangre corría más fuerte que el agua (= D)
MUJER. Duérmete clavel, que el caballo se pone a beber (= E)
SUEGRA. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar (= C)
SUEGRA. ¡Ay, caballo grande, que no quiso el agua! (= A)
SUEGRA. Duérmete, clavel, que el caballo no quiere beber (= B)
MUJER. Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar (= C)

Así ponemos de relevancia la estructura interna del Acto I, Cuadro II de Bodas de Sangre, que es la siguiente:

A – B – C – D – B – C – A – A – B – C – D – E – C – A – B – C

Y la estructura de tipo ritornello del inicio del Cuarto Movimiento de la BWV 140 es ésta:

A – A – B – C – D (40)

Si comparamos la estructura que procede de Bodas de Sangre con la de la BWV 140 observamos que coinciden plenamente en la parte central, tal y como se puede ver a continuación (marcado en rojo):

A – B – C – D – B – C – A – A – B – C – D – E – C – A – B – C

Además, si en el texto que se ha extraído del Acto I, Cuadro II de Bodas de Sangre se computan las sílabas de cada frase, se obtiene el siguiente resultado:

A (11) – B (14) – C (14) – D (11) – B (14) – C (14) – A (11)

A (11) – B (14) – C (14) – D (11) – E (14) – C (14) – A (11)

+ B (14) – C (14)

Es decir, hay dos estrofas con 7 versos cada una más dos versos sueltos al final. Y en poesía, a la estrofa de 7 versos con 9 o más sílabas (arte mayor) se le denomina séptima. Su rima es consonante y libre a criterio del poeta siempre y cuando no haya 3 versos seguidos con la misma rima.

La séptima era utilizada en la poesía modernista, un movimiento literario que se desarrolló entre finales del siglo XIX y principios del XX principalmente en el ámbito de la poesía. Tenía como rasgos característicos la búsqueda de la perfección formal, el simbolismo y el gusto por los vínculos entre lo oculto y lo real (41). La poesía modernista hacía referencia a mundos lejanos, mitológicos y de ensueño. Asimismo, los poetas modernistas intentaban que los textos poéticos afectasen a todos los sentidos, inventaban nuevos versos o recuperaban otros que ya estaban en desuso.

En el texto extraído del Acto I, Cuadro II también se puede comprobar que:

Los versos que corresponden a la letra A siempre tienen 11 sílabas (endecasílabo).

Los versos que corresponden a la letra B, siempre tienen 14 sílabas (alejandrino).

Los versos que corresponden a la letra C siempre tienen 14 sílabas (alejandrino).

Los versos que corresponden a la letra D siempre tienen 11 sílabas (endecasílabo).

Por último, el único verso que corresponde a la letra E, tiene 14 sílabas (alejandrino).

Por todo ello, se puede afirmar que el Acto I, Cuadro II de Bodas de Sangre tiene una estructura poética oculta basada en alejandrinos y endecasílabos que confiere una musicalidad fundamentada en palabras que tienen relación con el medio líquido. Es decir, Lorca experimentó con la métrica y la disimuló en el interior del texto de Bodas de Sangre para incrementar su musicalidad, su ritmo y una sensación de fluidez que asoció al destino.


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17.4.23

la oscura raíz del grito. Parte 1/3

La oscura raíz del grito

Os propongo un experimento: vamos a intentar relacionar la obra “Wachet auf, ruft uns die Stimme”, BWV 140 de Johann Sebastian Bach con las Bodas de Sangre de Federico García Lorca. A continuación voy a establecer vínculos entre las obras mencionadas y el agua y la sangre.

La cantata BWV 140 y Bodas de Sangre

La cantata BWV 140 “Wachet auf, ruft uns die Stimme” (Despertad, nos llama la Voz) es una obra de Johann Sebastian Bach compuesta en Leipzig en 1731 con un himno de Philipp Nicolai de 1599 (1) que, a su vez, tuvo como fuente de inspiración la poesía amorosa del Cantar de los Cantares (2).

En la época de Bach, los músicos de confesión luterana consideraban que el texto tenía más importancia que la música y por ese motivo no los alteraban. Ese es el motivo por el que Bach utilizó el texto original (sin alteraciones) en el primer, cuarto y séptimo movimiento de su cantata aunque se desconoce el autor del texto del segundo, tercer, quinto y sexto movimiento.

La segunda obra que nos ocupa es Bodas de Sangre que fue escrita en 1931 por Federico García Lorca. El poeta se basó en los hechos que se produjeron en julio de 1928 en el llamado Cortijo del Fraile de Níjar, Almería, un crimen atroz que publicó la prensa de aquella época.

En Bodas de Sangre se dan cita sentimientos muy profundos: celos, orgullo, honra..., costumbres ancestrales donde la pasión y la tragedia tienen como escenario el campo y la vida rural y es en ese entorno duro donde se dan cita el amor y la tragedia.

Lorca estudió piano siendo muy joven y conocía la obra de los principales compositores de música clásica. Todo apuntaba a que iba a ser pianista. De hecho, él mismo llegó a decir en una entrevista que "él era antes que nada un músico" (3).

Se trata de un componente musical que se puede observar fácilmente en los títulos de sus obras, las cuales a menudo evocan la música: Poema del cante jondo (1921); Primeras canciones (1922); Canciones (1921-1924); Romancero gitano (1924-1927); Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (1935); Sonetos del amor oscuro (1936); Cantares Populares...

Pero, ¿Cómo se pueden relacionar a Johann Sebastian Bach con Federico García Lorca?

Los hermanos del poeta han afirmado que mientras Lorca escribía Bodas de Sangre escuchaba una cantata de Bach en el tocadiscos. El hispanista Christopher Maurer (Abington, Pensilvania, 1949) afirmó que “Para la escena apoteósica de la Luna, Lorca se apoyó en la música para preparar al público” para lo “extraño y lo patético del acto tercero”. Maurer también cita lo que dijo el propio Lorca: “Bodas de Sangre... está sacada de Bach... ese tercer acto, eso de la luna, eso del bosque, eso de la muerte rondando, todo está en la Cantata de Bach que yo tenía”. Maurer también afirmó que Lorca utilizó el segundo Concierto de Brandemburgo y la Cantata 140 de Bach empleando imágenes del bosque oscuro, la luz misteriosa y una “especie de danza de la muerte” (4).

Además, se ha intentado seguir la pista del disco que pudo haber escuchado Lorca y para ello había que saber si en esa época existía algún disco con la cantata. Resulta que, en efecto, en 1931 había un disco de la cantata Wachet Auf que realizó el Orfeó Català bajo la dirección de Lluís Millet pero aquella edición únicamente contenía los tres movimientos del texto original de Philipp Nicolai y faltaban los movimientos dos, tres, cinco y seis de la cantata BWV 140 de Bach.

Pero Lorca sabía leer música y pudo haber leído la partitura de esa obra con sus siete movimientos al completo, la cual ya existía entonces. Desgraciadamente, entre las pertenencias de la familia Lorca no se encuentra ni el disco ni la partitura de la BWV 140 de Bach.

Aparte de la boda como acontecimiento central en las dos obras hay muchas coincidencias entre los siete movimientos de la BWV 140 y Bodas de Sangre por lo que, con toda probabilidad, el poeta pudo haber leído la partitura completa.

Por otro lado, aún está por investigar la relación entre el Cantar de los Cantares y Bodas de Sangre para conocer si el poeta también pudo basarse en el texto bíblico para la realización de su obra aunque a partir de los datos que expondré más adelante, me inclino por ésta posibilidad.

Para redactar éste texto, se ha utilizado la traducción al castellano de la BWV 140 de la Universidad de Granada (5) y la edición Anaya de Bodas de Sangre con comentarios de Tomás Rodríguez de 1992.

También se comprobará que en este texto hay bastantes referencias bíblicas. Se trata de recursos que Bach utilizó de manera continua a lo largo de su vida y que también empleó, al menos ocasionalmente, el propio Lorca. Por ejemplo, en La casa de Bernarda Alba los nombres de los personajes son alusiones a los textos bíblicos: la madre de Bernarda se llama María Josefa (María y José); Poncia hace referencia a Poncio Pilatos; Pepe tiene el apodo de el “Romano” y las hermanas Martirio y Angustias tienen el nombre de la tragedia que va a suceder.

A continuación voy a reseñar algunas de las coincidencias que existen entre la cantata BWV 140 y Bodas de Sangre.


Primer movimiento.Wachet auf ruft uns die Stimme” (¡Despertad! Nos llama la Voz)

El primer verso de la cantata contiene la frase “Wachet auf! Ruft uns die Stimme” y en la obra de Lorca las voces del coro también llaman a la novia para que despierte a lo largo de todo el Cuadro I del Acto II (6).

El séptimo verso de la BWV 140 indica “Wohl auf, der Braüt gam Kömmt” (Sin duda ha llegado el novio) y en el Cuadro I del Acto II el mozo (mozo primero) dice “¡Aquí llega el novio!” (7).

En el décimo verso de la cantata aparece “Macht euch bereit Zu der Hochzeit” (preparaos para la boda) y en el Cuadro I del Acto II de Bodas de Sangre la criada dice 'Aquí te acabaré de peinar'. En todo caso, la limpieza es una constante en los textos bíblicos y, en concreto, la limpieza del vestido va siempre asociada con la castidad y la pureza. Por ejemplo, cuando se indica en el libro del Apocalipsis que “(…) ¡Ha llegado el momento de las bodas del Cordero! Ya su esposa se ha preparado. Y se le ha concedido vestirse de fino lino, limpio y refulgente. Y es que el lino fino simboliza las acciones justas de los santos” (8).

Tradicionalmente, la honra también está asociada con la limpieza. Lorca utiliza éste símil cuando la madre (hablando del hijo) dice que “No ha conocido mujer. La honra más limpia que una sábana puesta al sol” (Acto I, Cuadro III); o cuando la muchacha primera dice “Limpia de cuerpo y ropa al salir de tu casa para la boda” (Acto II, Cuadro I); cuando la madre afirma “Al agua se tiran las honradas, las limpias; ¡ésa, no!” (Acto II, Cuadro II) y cuando la novia dice a la vecina “(…) ¡Déjala! Que quiero que sepa que yo soy limpia, que estaré loca, pero que me pueden enterrar sin que ningún hombre se haya mirado en la blancura de mis pechos” (Cuadro último).


Segundo movimiento.Er Kommt, er kommt” (¡Ya viene, Ya viene!)

El primer verso del segundo movimiento de la BWV 140 indica “Er Kommt, er kommt” y en la obra de Lorca los mozos también anuncian la llegada del novio.

El cuarto verso indica “Sein Ausgang eilet aus der Höhe” (desde las alturas llega) y la Biblia (9) narra cómo “la aurora que visitó desde lo alto” interpretándolo como el amanecer de una nueva era (10).

Lorca en Bodas de Sangre identifica el alba con el amanecer del día de la tragedia, un desastre que se presagia cuando la mujer dice “¡Ay, dolor de nieve, caballo del alba!” (y lo dice dos veces (11) en el Acto I, Cuadro II). Más adelante, el mozo primero dice “¡Despierta, paloma! El alba despeja campanas de sombra” (Acto II, Cuadro I) y cuando la Luna dice “Cisne redondo en el río, ojo de las catedrales, alba fingida en las hojas soy; ¡no podrán escaparse!” (Acto III, Cuadro I) y también con el lucero cuando el padre dice que su hija “...Hace migas a las tres, cuando el lucero” (Acto I, Cuadro III) identificando esa hora con el inicio del día.

El quinto verso del 2º movimiento indica: 'In euer Mutter Haus' (En casa de su madre). En el texto original de Philipp Nicolai de la BWV 140 todo lo relacionado con la casa de la madre proviene del Cantar de los Cantares cuya interpretación litúrgica relaciona la casa con el Jerusalén celestial (12). La madre también es uno de los protagonistas principales de Bodas de Sangre. De hecho, la obra comienza precisamente en la casa de la madre.

Las referencias a la casa, la iglesia y la estrella se suceden de manera continua a lo largo de todo el Acto II, Cuadro I. Por ejemplo, cuando la criada dice “Al salir de tu casa, blanca doncella, acuérdate que sales como una estrella...”; cuando la muchacha segunda dice “¡Ya sales de tu casa para la iglesia!”; cuando las voces dicen, como un coro “¡Al salir de tu casa para la iglesia, acuérdate que sales como una estrella!”; cuando la Mujer llorando vuelve a decir que “¡Acuérdate que sales como una estrella! y añade “Así salí yo de mi casa también. Que me cabía todo el campo en la boca”. Y antes del telón cuando las voces vuelven a decir “Al salir de tu casa para la iglesia acuérdate que sales como una estrella”.

Hay una relación casi musical entre los conceptos casa-iglesia-estrella que, en Lorca, simbolizan la pureza y el ascenso celestial que contrasta con la tragedia que está por llegar. Ejemplo de ello es la criada cuando afirma “(…) Galana de la tierra, mira cómo el agua pasa. Porque llega tu boda recógete las faldas y bajo el ala del novio nunca salgas de tu casa”. Y a continuación anuncia la tragedia “...y espera el campo el rumor de la sangre derramada” (Acto II, Cuadro II).

Además, es un escenario de tragedia que está relacionado con la noche y las estrellas. Por eso, según el leñador tercero, el novio salió “Como una estrella furiosa. La cara color ceniza. Expresaba el sino de su casta”, una casta que, según el leñador primero, es “de muertos en mitad de la calle” (Todo en el Acto III, Cuadro I).

Lorca también identifica la casa como un lugar de soledad. Ejemplo de ello es cuando una vecina dice que la novia “vive a diez leguas de la casa más cerca” (Acto I, Cuadro I) o cuando la madre dice que “me quedo sola en mi casa” y finalmente cuando la mujer dice: “Aquí los dos, sin salir nunca y a levantar la casa. ¡Ojalá yo viviera también así de lejos!” (Acto II, Cuadro II).

Una soledad que explica la novia cuando dice a Leonardo que (la deje) “arrinconada allá en mi casa de tierra. Y si no quieres matarme como a víbora pequeña, pon en mis manos de novia el cañón de la escopeta” a lo que Leonardo responde “Porque yo quise olvidar y puse un muro de piedra entre tu casa y la mía” (Acto III, Cuadro I).

Por otro lado, el texto de Philipp Nicolai que es la base de la BWV 140, desde el sexto hasta el noveno verso indican:

Der Bräutgam kommt, der einem Rehe
Und jungen Hirsche gleich
Auf denen Hügeln springt
Und euch das Mahl der Hochzeit bringt

El novio viene como un corzo
como un joven ciervo que
salta sobre las colinas
Y trae la comida de la boda

Y el texto original del Cantar de los Cantares (13) que inspiró a Nicolai es bastante explícito:

¡Ya escucho la voz de mi amado!
¡Viene saltando sobre los montes!
¡Viene brincando sobre las lomas!
Mi amado es comparable al corzo,
semejante al cervatillo.
¡Ya está aquí, tras la pared!
Se asoma por las ventanas,
¡espía por las celosías!”

A continuación voy a reseñar la relación que hay entre el texto de la BWV 140 y Bodas de Sangre en referencia a los montes, la voz, el corzo, la pared y las ventanas.
Los montes están presentes en Bodas de Sangre. Por ejemplo, cuando la madre dice al novio que los asesinos están en presidio “...frescos, viendo los montes...”; o cuando la mujer de Leonardo habla de que “A los montes duros (el caballo) sólo relinchaba con el río muerto sobre la garganta” (Acto I, Cuadro II); cuando según el convidado la novia es la “...flor de los montes, la mujer de un capitán” (Acto II, Cuadro I); cuando la criada dice al novio que “Una novia de estos montes debe ser fuerte” (Acto II, Cuadro II) o más adelante cuando la Luna dice que tiene frío que “...de soñolientos metales, buscan la cresta del fuego por los montes y las calles” y cuando la luna afirma más adelante “¡Que quiero entrar en un pecho para poder calentarme! ¡Un corazón para mí! ¡Caliente!, que se derrame por los montes de mi pecho...” (Acto III, Cuadro I); cuando la niña en la puerta dice “El hilo tropieza con el pedernal. Los montes azules lo dejan pasar” (Cuadro último); cuando el desastre ha sucedido y la madre dice que su hijo es “ya una voz oscura detrás de los montes” y por último, cuando la mujer (refiriéndose a Leonardo) dice que: “Era hermoso jinete y ahora montón de nieve. Corrió ferias y montes y brazos de mujeres. Ahora, musgo de noche le corona la frente” (todo en el Cuadro último).
La voz aparece en Bodas de Sangre cuando la novia dice (temblando) a Leonardo que “No puedo oírte. No puedo oír tu voz” y cuando dice al novio que “Sí. Estoy deseando ser tu mujer y quedarme sola contigo, y no oír más voz que la tuya” (las dos citas en el Acto II, Cuadro I).
El paralelismo entre las figuras del corzo del Cantar de los Cantares y el caballo de Bodas de Sangre es evidente. No obstante, en Bodas de Sangre el caballo no es como el corzo del Cantar de los Cantares ya que simboliza la pasión desenfrenada que lleva a la fatalidad y a la muerte.

Las paredes también son símbolos importantes en la obra de Lorca, especialmente cuando la madre dice “Miré a tu padre, y cuando lo mataron miré a la pared de enfrente. Una mujer con un hombre, y ya está” (Acto I, Cuadro I). Más adelante la madre afirma que una familia es “Un hombre, unos hijos y una pared de dos varas de ancha para todo lo demás” (Acto I, Cuadro III) y quizás por esa misma represión de los instintos la novia diga más adelante “Como nos consumimos todas. Echan fuego las paredes” (Acto II, Cuadro I).

Esa asociación que Leonardo hace explícita más adelante cuando afirma: “Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima (…) Porque tú (a la novia) crees que el tiempo cura y las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad...” (Acto II, Cuadro I). Ese calor es un fuego que va a apagar la Luna cuando “...deja un cuchillo abandonado en el aire, que siendo acecho de plomo quiere ser dolor de sangre. ¡Dejadme entrar! ¡Vengo helada por paredes y cristales!” (Acto III, Cuadro I). Las paredes, según la madre, también van a ser testigos de días terribles cuando dice que no quiere ver a nadie “La tierra y yo. Mi llanto y yo. Y estas cuatro paredes” (Cuadro último).
Por último, el fragmento del poema del Cantar de los Cantares que se ha señalado también hace referencia a las ventanas y éstas también están presentes en Bodas de Sangre. Por ejemplo, cuando la muchacha primera dice que “La boda está llamando por las ventanas” (Acto II, Cuadro I); más adelante la suegra dice que la puerta (de la casa) tiene que estar cerrada y que “Clavaremos las ventanas. Y vengan lluvias y noches...” (Cuadro último). Finalmente, la madre afirma que “A media noche dormiré, dormiré sin que ya me aterren la escopeta o el cuchillo. Otras madres se asomarán a las ventanas, azotadas por la lluvia” (Cuadro último).


Tercer movimiento. Wenn kömmst du, mein Heil?” (¿Cuándo vendrás, amado mío?)

El tercer movimiento de la BWV140 comienza con el Alma que afirma: “Wenn kömmst du, mein Heil?'” y Jesús responde: “Ich komme, dein Teil” (Aquí estoy, soy tuya).
En Bodas de Sangre la novia dice (Cuadro I, Acto II) “...estoy deseando ser tu mujer y quedarme sola contigo, y no oir más voz que la tuya” y el novio responde “¡Eso quiero yo!” a lo que la novia responde “Y no ver más que tus ojos y que me abrazaras tan fuerte (que) no me pudiera despegar de ti”.



Cuarto movimiento.Zion hört die Wächter singen” (Sión, escucha el canto de los vigías)
La coral de la BWV 140 se inicia con el ”Zion hört die Wächter singen” y en el Cuadro II del Acto I de Bodas de Sangre la suegra también canta una nana a un bebé, una nana que anticipa la tragedia. Además, las voces cantan al aproximarse a la cueva donde vive la novia (Cuadro I, Acto II) y la Luna canta un soliloquio (Cuadro I, Acto III).
En la sexto verso del cuarto movimiento de la BWV140 aparece la frase “Ihr Licht wird hell, ihr Stern geht auf” (su resplandeciente estrella todo lo ilumina). Para la relación de éste verso con Bodas de Sangre ver lo que se ha mencionado sobre la estrella para el segundo movimiento de la BWV 140 en éste mismo texto.

El séptimo verso del cuarto movimiento dice “Nun komm, du werte Kron” (¡Ven, deseada corona!) y en el texto de Bodas de Sangre la corona aparece nada menos que 14 veces a lo largo de toda la obra.

Además, es importante destacar que si sumamos todos los cuadros de Bodas de Sangre obtenemos 7 cuadros con el nudo de la obra en el cuarto cuadro. Y resulta que precisamente es el el cuarto movimiento de la BWV 140 donde se encuentra el nudo de la obra de Johann Sebastian Bach.


Quinto movimiento. So geh herein zu mir” (Ven, pues, a Mi)

La expresión que aparece en el quinto movimiento de la BWV 140 “Auf meinem Arm gleich wie ein Siegel setzen” (serás como un sello en mi brazo) también tiene su origen en el Cantar de los Cantares (14) y Lorca otorga gran importancia a los brazos hasta el punto de que éstos aparecen once veces a lo largo de la obra (15).

El quinto movimiento de la BWV 140 en su séptimo verso hace referencia a los ojos: “Und dein betrübtes Aug ergötzen” (y daré deleite a tus angustiados ojos) y los ojos también son importantes para Lorca ya que aparecen 13 veces en Bodas de Sangre. Destaca cuando la madre explica que la desesperación le "...pica en los ojos y hasta en las puntas del pelo" (Cuadro I, Acto I); cuando la mendiga afirma "Flores rotas los ojos, y sus dientes dos puñados de nieve endurecida"(Cuadro último) y cuando la madre dice "Vuestras lágrimas son lágrimas de los ojos nada más, y las mías vendrán cuando yo esté sola..." (Cuadro último).


Sexto movimiento.Mein Freund ist mein” (Mi Amigo es 

mío)

El tercer verso del sexto movimiento de la BWV140 indica “Die Liebe soll nichts scheiden” (el amor nunca nos separará). Se trata de un verso que Nicolai también adaptó de la Biblia (16). En Bodas de Sangre, tanto el amor como la separación están relacionados con la muerte: por ejemplo, cuando la madre en el Cuadro último dice "...en un día señalado, entre las dos y las tres, se mataron los dos hombres del amor." y en el Cuadro III, Acto I, cuando Leonardo dice a la novia "Si nos separan, será porque esté muerto".

Y también en el sexto movimiento de la BWV 140 aparece “(Ich will) mit (dir, mir) in Himmels Rosen weiden” (yo contigo gozaré, tú conmigo gozarás, de las rosas del cielo que es una interpretación de la Biblia que considera a Jesús como “himmels-rose”, la flor más bella. En Bodas de Sangre la suegra dice cinco veces en el Acto I, Cuadro II “Duérmete, rosal, que el caballo se pone a llorar” por lo que es más que probable que Lorca identificase al niño de Bodas de Sangre con Jesús.


Séptimo movimiento.Gloria sei dir gesungen” (Cantemos tu gloria)

El séptimo movimiento de la cantata BWV140 de Bach en su séptimo verso indica: “Kein Aug hat je gespürt” (Ningún ojo ha visto nunca) y en el Cuadro 2º del Acto 2º de Bodas de Sangre el novio dice que en ninguna boda se vio tanta gente.

El último verso de la BWV140 es una de las más intrigantes de ésta cantata. La frase dice “Ewig in dulci jubilo”(por siempre en dulci jubilo) y contiene una mezcla de idiomas (alemán y latín) que ya estaba en un villancico que se cree que compuso el monje y místico dominico Heinrich Suso (Seuse o Suson) en 1328 (17).

La primera estrofa del villancico original es ésta (18):

In dulci jubilo,
Nun singet und seid froh!
Unsers Herzens Wonne
Leit in praesepio,
Und leuchtet als die Sonne
Matris in gremio,
Alpha es et O, Alpha es et O!

Y la traducción más fidedigna del villancico es la inglesa (19):

In dulci jubilo (quiet joy)
Let us our homage shew;
Our heart's joy reclineth
In praesepio
And like a bright star shineth
Matris in gremio
Alpha es et O!

Hay una relación directa entre el “In dulci jubilo” de la BWV 140 con el Cuadro último de Bodas de Sangre, especialmente cuando las mujeres dicen a coro “Dulces clavos, dulce cruz, dulce nombre de Jesús”, con la estrella y la madre.


El coro en Bodas de Sangre

En general, el coro clásico tiene la finalidad de comentar el tema o los hechos, dar relevancia a las acciones de los protagonistas a la vez que tiene una función conductora de la obra, la representación o el acontecimiento. El coro también explica los hechos de manera sencilla y conduce la historia hasta el final. Es un mediador entre la situación que se plantea y el público.

Se conoce la existencia de coros en la antigua Grecia que cantaban los teatros, ceremonias religiosas o familiares importantes. Entre los tipos de poesía coral griega destacaban (entre otras) las canciones de matrimonio (epitalamio e himeneo); canciones de alabanza a algún dios (peán); canciones procesionales (prosidión); himnos; canciones de elogio de personas (encomio); canciones virginales (partenio); canciones de danza; canciones de celebración (escolión) y el lamento (trenos). En éste trabajo únicamente voy a analizar dos de éstas variantes de la lírica coral de origen griego: el epitalamio (epithalámios) y el himeneo (hyménaios), la música relacionada con las bodas.

En sentido estricto, aunque el epitalamio y el himeneo eran canciones de boda, no eran lo mismo ya que se cantaban en momentos diferentes. La palabra epitalamio está compuesta por el prefijo “epi-” que significa sobre y “thálamos” que en su voz griega significa habitación, aposento, tálamo o lecho nupcial. Por tanto, el epitalamio era el canto coral que un grupo de jóvenes solteros (muchachos y muchachas) cantaba en la puerta de la cama nupcial. En cambio, el himeneo era el canto festivo que se entonaba al acompañar a la novia desde la casa del padre a la del esposo (20).

El himeneo también se cantaba en la antigua Roma en los cortejos que iban desde la casa de la novia hasta la del novio. Esa comitiva iniciaba su recorrido en la casa de la mujer con el simulacro de su rapto. Después era conducida en medio de una gran fiesta con antorchas hasta la casa del novio donde el futuro esposo la esperaba en la puerta (21).

En la época de Martín Lutero el canto coral tuvo gran popularidad ya que eran canciones sencillas en las que ya no se utilizaba el latín y, por tanto, favorecían la participación de los fieles en la liturgia. Los textos se basaban en las escrituras pero la música podía provenir de piezas ya conocidas por el pueblo, cantos adaptados o música compuesta expresamente para la ocasión. El compositor que llevó el canto coral hasta su momento cumbre fue Johann Sebastian Bach.

Lorca en la época en la que escribió Bodas de Sangre buscaba soluciones a la crisis teatral de aquel tiempo empleando los recursos poéticos o líricos para influir de manera directa en los sentimientos de los espectadores (22) y quizás por ello empleó el coro como recurso. El poeta lo consideraba como una intervención directa en la obra (y) “la voz de la conciencia, de la religión, del remordimiento. El coro es algo insustituible, algo tan profundamente teatral, que su exclusión no la concibo. No, no... Clásico? No, no... Entiéndeme... De lo clásico, el corte amplio, magnífico, teatral, concepción gigante..., eso sí..., pero con libertad, sin tendencias minúsculas de ideas [...] buscando en lo popular, en el pueblo, el nervio, el alma, la acción" (23).

Se han identificado varias escenas en Bodas de Sangre que se pueden calificar como corales (24).

Acto I, Cuadro II (Mujer, Suegra). Nana del caballo grande.

Acto II, Cuadro I. Preludio (25) del himeneo (criada); himeneo (voces, muchachas, criada, mozo primero, convidado y el padre) y Despedida (criada, muchachas y voces).

Acto II, Cuadro II (criada). Canción de la rueda que giraba. Aquí hay un problema ya que solamente hay un personaje pero la canción se puede considerar como coral (aunque con dificultad) ya que “encaja con la poética y simbolismo del resto de pasajes corales” (26).

Acto III, Cuadro I. (Leñadores).

Acto III, Cuadro último. (Muchachas). Madeja, Madeja...


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